Cuando se le requirió un análisis de su gestión, Tonón dijo que "me amparo en el articulo 18 de la Constitución Nacional porque me puedo autoincriminar".
El exdirector de la Obra Social del Poder Judicial de la Nación (Ospjn), Aldo Tonón, declaró como testigo ante la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, luego de ser notificado por el juez federal Ariel Lijo de que debía comparecer en ese cuerpo en el marco del enjuiciamiento que se le sigue a la Corte Suprema de Justicia.
Tonón evitó dar precisiones sobre su gestión al frente de esa obra social al señalar que se “amparaba en el artículo 18 de la Constitución Nacional para no autoincriminarse”, debido a las acciones judiciales que se tramitan en su contra en dos juzgados.
La comisión lo había citado en tres oportunidades para exponer sobre las denuncias de irregularidades en esa obra social pero el exfuncionario recién asistió en la fecha luego de ser notificado por Lijo de que debía comparecer en ese cuerpo.
El juez emitió la orden, ya que el magistrado lo investiga en una causa por ese tema y Tonón el exfuncionario había argumentado que por esa razón no podía asistir.
Al inicio de su exposición, y ante una consulta del diputado Rodolfo Tailhade sobre los motivos de su alejamiento de sus funciones, Tonón dijo que “la decisión de mi renuncia al directorio de la Ospjn obedeció a que ya no quería continuar trabajando. Llevo 50 años en la profesión y 35 años en la gestión y me sentía agotado”.
Cuando se le requirió un análisis de su gestión, Tonón dijo que “me amparo en el articulo 18 de la Constitución Nacional porque me puedo autoincriminar”.
El extitular de la obra social fue acompañado por el abogado Mauricio D’Alessandro -precandidato radical a intendente de San Martín-, pero el letrado no pudo participar ni sentarse al lado del testigo ya que de acuerdo al reglamento de la comisión solo puede declarar la persona citada.
En ese aspecto hubo en la reunión un momento tenso cuando la presidenta de la comisión, la oficialista Carolina Gaillard, le dijo a D’Alessandro que “si usted quiere hablar lo tengo que hacer retirar de la sala”.
En su declaración, Tonón dijo no obstante que “la obra social es una institución que tiene autonomía de gestión, por lo tanto los ministros (de la Corte) estaban informados de cómo funcionaba, qué se estaba haciendo, pero no tenía que pedir permiso excepto que fueran situaciones de envergadura”.
Consultado sobre el juez de la Corte con el que hablaba cuando existían cuestiones de importancia, Tonón dijo que “con (Juan Carlos) Maqueda, con (Ricardo) Lorenzetti o cualquier ministro de la Corte, siempre que excediera las facultades que tuviera el directorio” de la obra social.
Tonón confirmó que no hubo “certificación de los balances porque era la modalidad de la obra social de hacerlo así y yo continué la modalidad operativa que venia realizando la obra social”.
Sobre las licitaciones a las que llamó la entidad, el exfuncionario dijo que “nunca los montos ni las licitaciones por cuestiones de dinero fueron una traba para que se lleve a cabo el procedimiento licitatorio, de compra directa o de concurso de precios. La compra de un insumo en medicina nunca puede demorarse”.